Petrona Viera

María Selva Petrona Viera Garino, la llamarán afectuosamente “Lala”, nace el 24 de marzo de 1895 en la ciudad de Salto y fallece en la ciudad de Montevideo el 5 de octubre de 1960 a la edad de 65 años. Sus padres fueron el Dr. Feliciano Alberto Viera Borges y María del Carmen Garino Sapello. Fue la primera de once hijos que tuvo el matrimonio, de los que siete eran mujeres, cuatro varones y solo tres se casaron. Petrona tuvo dos sobrinos, Matilde y Feliciano, fueron alegría en su vida y mantuvo con ellos un vínculo muy estrecho y cariñoso. Feliciano Viera fue presidente de la República entre 1915 y 1919, por el Partido Colorado. Fue hijo del Gral. Feliciano Viera Fleitas y de Petrona Borges, descendían los Viera de Pedro Viera, compañero de Benavidez, figura del patriótico “Grito de Asencio de 1811”. Su padre en el momento de su nacimiento era Capitán y estaba en funciones policiales en Salto.

Petrona, que tuvo el mismo nombre de su abuela paterna, al cumplir los dos años, una meningitis le provocó una pérdida total de la audición. En esta época la familia vivía en Salto. A partir de 1899 se trasladaron a la capital y los Viera serán enterados del proceso irreversible de la enfermedad de su hija. Fue trasladada a Buenos Aires y a París para ser atendida. Sus padres colaboraron con niños, trasladándolos a Buenos Aires, que poseían los mismos inconvenientes que su hija y que pertenecían a familias de escasos recursos. También lograron que el Estado uruguayo diera becas para que las maestras de Educación Primaria realizaran cursos de ortofonía y discapacidad auditiva en la capital argentina además de intervenir en la fundación de la primera escuela para discapacitados de Montevideo, el Instituto Nacional de Sordomudos.

Tendrá a su disposición un ambiente familiar para el desarrollo de una sensibilidad artística, su madre Carmen Garino estimulaba en sus once hijos la sensibilidad estética y la presencia de docentes que acompañaron su desarrollo artístico. Ella no fue nunca a la escuela como sus hermanos, la suya no fue una época de institutos especializados y aprender era un lujo que solo podían darse quienes podían pagar una profesora particular. Su familia contrata a Madame Madelaine Larnaudie, quien le enseña a leer, a escribir y a comunicarse mediante un lenguaje de señas, aprenderá además a leer los labios, es muy probable que este lenguaje de señas utilizado para comunicarse contara con elementos aprendidos con Larnaudie e incluso algunos de ellos creados por la propia Petrona.

De esta dificultad para comunicarse con personas que no formaran parte de su núcleo cercano y restringido, se desarrolla en ella una afición por la soledad.

Vivieron en una casa quinta grande y rodeada de jardines del barrio de la Unión en la Avda. 8 de octubre 3050, casa que era frecuentada, por la posición social de su padre, por grandes personalidades y la élite cultural de Montevideo, entre ellos Pedro Figari, Zorrilla de San Martín, José Cúneo, José Belloni y otros, veladas en las que Petrona participaba siempre.

Su comienzo en las artes plásticas ocurre cuando Petrona tiene más o menos 20 años y descubre su vocación, es su propio padre quien le propone a la joven estudiar dibujo y pintura, sugerencia que habrá de permitirle a la futura artista vincularse más estrechamente con el mundo que la rodea. Inicia sus estudios en 1920 con el catalán Vicente Puig, quien pertenece al Círculo de Bellas Artes de Montevideo aprende los primeros rudimentos del dibujo y el acercamiento a la pintura. Puig abandona el Uruguay para instalarse en Buenos Aires y lo sustituye Guillermo Laborde en 1923, que también pertenece al Círculo de Bellas Artes y era amigo de su padre. Será su amigo, guía y consejero y será quien influya en el estilo que identifica a Petrona: el planismo. Es a través de Laborde que Petrona conoce, en esta misma época, a Luis Eduardo Pombo, uno de los críticos de arte más representativos de entonces y poeta, una figura que va a marcar a Petrona. Ella que prácticamente no pintó figuras masculinas realizó un retrato excepcional y espectacular de Pombo en el que se destaca la personalidad del retratado. La corriente artística del planismo, que tuvo sus orígenes en Gauguin y otros artistas, encontró un campo muy fértil entre los pintores uruguayos modernos, como en ningún otro país de América Latina y por lo tanto aquí surgieron sus mayores exponentes en la región. A los planistas les interesa el color puro en toda la superficie, el color se vuelve esencial en su pureza, por eso su propio cromatismo como vehículo para expresar emociones. Fue una larga y fructífera etapa con el maestro Laborde quien le brinda la oportunidad de frecuentar el Círculo y posteriormente participa en los salones y exposiciones organizadas por dicha entidad. Cuando Petrona se integra al Círculo era dirigido por el escultor José Luis Zorrilla de San Martín y los eminentes José Cúneo, Carmelo de Arzadun, Pedro Blanes Viale, Carlos María Herrera y José Belloni, estaban o pasaron por sus aulas en la misma época, el Círculo era el centro de la rica actividad de los artistas plásticos en ese momento. Es de destacar que el propio Feliciano Viera fue impulsor y amigo de quienes en 1905 habían fundado ese Círculo.

En 1940 ante el fallecimiento de Laborde y luego de un período en el cual Petrona no expuso, entabla relación con su último maestro Guillermo Rodríguez, quien también pertenecía al Círculo de Bellas Artes y con quien practicara el grabado, la cerámica y la acuarela bajo su supervisión. Petrona mantendrá con Rodríguez una relación familiar, ella lo visitaba en su taller y mantuvo además una muy buena amistad con su esposa. De este período con Rodríguez sorprende su capacidad de experimentación en esas nuevas técnicas tomando en cuenta que ya había pasado los cincuenta y que los reconocimientos que le llegaban por sus obras planistas eran numerosos. Esto demuestra una gran valentía por parte de Petrona al decidirse a encarar nuevas experiencias estéticas.

Esta excelsa pintora es considerada como la primera pintora profesional de Uruguay, poseedora de un talento especial para las artes plásticas sumado a un gran interés, realiza sus primeras muestras por 1918 las que se extenderán durante todo el resto de la década del diez al veinte. Participa en muestras en Buenos Aires, Sevilla, y le llegan pedidos de otros lugares para exponer sus obras. La temática más conocida de sus obras es la infancia, los niños y adolescentes, sus hermanas, un ámbito doméstico y femenino, sus telas son muy blancas con perfumes domésticos que supo transformar en imágenes. Descubrió e incorporó a la pintura nacional el mundo de los niños, un tema inexplorado en nuestro medio supo ver, comprender y extraer de su entorno físicamente reducido tal vez, aunque no fue el único tema que abarcaron sus obras. Petrona debido a no tener un ámbito normal de relación con la realidad seguramente debió realizar un gran esfuerzo e intensificar la mirada frente a un mundo que le devolvía miradas y no palabras. Su forma de vincularse con el mundo es pintar, el hecho de ser mujer puede sumarle otra imposibilidad, no olvidemos que era muy difícil ser mujer entonces, aunque contó con el apoyo de esos buenos padres. Petrona sobresale y es referente para muchas mujeres que emprenden seguir el camino de las artes plásticas, entre ellas Amalia Nieto unos años menor, reivindica un lugar activo para la mujer en esa sociedad montevideana. Quizás Petrona en ese mundo eternamente en silencio para ella potencia sus capacidades perceptivas y encuentra su misión pintando todo eso que seguramente la conmueve y resulta una salvación a su vez, su pintura resulta tan viva que dentro de ella todo es posible, todo es certidumbre y real, con una mirada muy rigurosa, entrenada, natural, distinta y singular.

En 1959 fallece su último maestro, ella también está enferma, aunque lo oculta en su encierro, en una oportunidad que la encuentran curándose un bulto en el pecho, se decide la operación y fallece el 5 de octubre de 1960 pero deja para siempre el testimonio de su creatividad en sus óleos, dibujos, acuarelas y grabados.

Bibliografía:

-Di Candia, César: “Grandes Entrevistas Uruguayas”. Aguilar, 2000.

-Fuentes Álvarez, Gabriela: “Protagonistas y Olvidadas” ORBE Libros, 2008.

-Gago, Soledad: ·” Uruguayas rebeldes” Penguin Random House Primera edición junio 2021.

-Grau, María Eugenia y Penella, Verónica: “MNAV Petrona Viera 1895-1960. “El hacer insondable”, 2021.

-Loustaunau, Fernando.” El (S) alto de Petrona Viera”. Comisión de Amigos del Museo Zorrilla, junio 2006.

-Pedemonte, Juan Carlos: “Los Presidentes”. Ediciones de la Plaza 1984.

-Petrona Viera entrevistada por Clara Sobremonte. Revista “Atlántida” Buenos Aires, Setiembre 1940. Citada por Bottero, M. “Petrona Viera voz de melodía”, Mujeres uruguayas, el lado femenino de la historia” T.1 marzo 2021.

Gladys Mir de los Santos Del Re