José Miguel Neves

UN BENEMÉRITO MÉDICO PORTUGUÉS, AMIGO DE LOS PATRIOTAS ORIENTALES

Cirujano José Miguel Neves 

(SCHIAFFINO, op.cit., lámina XV)

El doctor don José Miguel Neves Vasconcelos e Silva fue un célebre médico portugués que llegó en 1815 con su paisano Carlos Federico Lecor, residió entre Mercedes y Colonia en donde pasó toda su vida, rodeado de prestigio, más allá de la dominación luso-brasileña. Recibió el sacramento del bautismo y los santos óleos en la iglesia de la Misericordia que sirve de Matriz de Santa María de la ciudad de Tavira, distrito de Faro, región de Algarves, el 7 de octubre de 1790 (Libro de Bautismos N° 21 de la parroquia de Santa María de Tavira, folio 21). Había visto la luz, unos días antes, el 29 de septiembre (día de San Miguel) en el hogar del capitán Manuel Antonio Neves, natural de la feligresía de San Mamed de Valongo, comarca de Penafiel en el obispado de Oporto, y su mujer Da. Margarita Bernarda Vasconcelos, de la parroquia de San Pedro de la ciudad de Faro.

Fue Cirujano Mayor del 2° Batallón de Cazadores de Su Majestad Fidelísima con grado de Capitán de la División de Voluntarios del Rey. Actuó en la batalla de India Muerta (1815), y demás servicios que la campaña exigió, demostrando en todas ellas condiciones que se complace en reconocer su jefe Don José Pedro de Oliveira en enero de 1826 cuando lo describe como “inteligente, estudioso y aplicado (…), de habilidad en el arte de curar, humanidad para con los heridos, asiduidad con socorrerlos y honestidad en la administración como demostró cuando estuvo encargado del Hospital del Regimiento de Mercedes, ofreciéndose en las [acciones] más arriesgadas para acompañar a la Tropa Imperial contra el enemigo, por lo que fue tomado prisionero en la acción del 12 de octubre pasado”. La acción a que se refiere Oliveira es la batalla de Sarandí, lo que explica la sólida amistad que entablara con motivo de caer prisionero del General Lavalleja, con él y demás jefes patriotas; de aquél era compadre, pariente le llama en algunas cartas, y de los segundos atestigua el General Brito del Pino en ser diaria la frecuencia con que lo visitaban en su casa, siempre abierta para ellos, los altos jefes patriotas. (SCHIAFFINO: 1952, 548/550).

Correspondía al trato humano que recibiera, agasajando al valiente coronel argentino Manuel Olazábal y el trato dispensado por el doctor Neves en Colonia adonde fuera transportado el prisionero. Neves le escribía a Lavalleja esta sentida carta: 

“Colonia, julio 13 de 1828. Sr. General Juan Antonio Lavalleja. Pariente: Aquí se halla prisionero el Sr. Teniente Coronel Dn. Manuel Olazábal, quien todos los días viene a almorzar y a comer conmigo, yo lo sirvo en todo cuanto le hace falta; él me pide para que te remita (este papel?) para que tú sin demora lo remitas a su destino; también se halla prisionero en ésta ó affo. Ansuate ahijado de nuestro amigo Moreno y aquí en casa se le trata, e la poca ropa que le quedó. Saludos al amigo. Tu pariente, J. Neves”. (Ídem, 595).

Se instaló en Mercedes en donde formó su hogar antes de 1821 con la sorianense Da. Eustaquia Beau, hija de padre francés y madre mestiza, descendiente de los Villasante, un antiguo linaje chaná de esta población cuatricentenaria. De allí pasó a Colonia con el Teniente Coronel Manuel Jorge Rodríguez, jefe del 1° de Cazadores, nombrado Gobernador de Colonia, en donde quedó su unidad de guarnición. Cuando partieron los Voluntarios Reales en 1824, Neves fue de los que se quedaron, pues había constituido su hogar fijando su residencia entre Mercedes y Colonia. Obtenida la independencia, solicita carta de ciudadanía uruguaya y como tal es electo diputado para el período 1839-1842, votando la segunda presidencia del General Rivera.

Lo encontramos empadronado a principios de 1833 en el partido del Real de San Carlos. Para ese entonces, había constituido una prolífica familia y su patrimonio, además de la estancia de la que era propietario, incluía animales y esclavos: N° 18. Prop.° Don José Mig.l Neves, estanciero, 40 años. Su esposa Doña María Estraquia Boc (sic), 32 años. Tiene 5 hijos, varones 3: Juan de 11 años; José de 3 y Napoleón de 2 años. Las mujeres: Florencia de 8 años y Laura de 5. Sus esclavos: 4, varones 3, Benedicto de 38 años (valorado en $456); Antonio de 24 ($300); Manuel de 20 ($250); María de 48 ($200). Peón: José Rey, de 50 años. Ganado (1000, son $2000); bueyes (10, a $8, son $80); caballos (25, a $4, son $100); yeguas (60 a 4 reales, son $30); y ovejas (500 a 2 reales, son $125). Carreta ($40) y 2 arados ($8). Poblado en un terreno de la propiedad de Don Roberto Becar situado entre San Pedro y el Real de Bera, compuesto de 2 y media leguas de frente al Oeste y 3 y media leguas de fondo al Sur. Casa de material, propiedad del dueño, valorada en $1.000. Los campos de Neves lindaban al Oeste con los de Ignacio Badell y éstos al Norte con el arroyo de San Pedro, al Este con Juan García, al Sur con el arroyo de Castaño. (Archivo General de la Nación, ex fondo Archivo General Administrativo. Libro N° 288. Padrones de Colonia 1825-1836).

José Miguel fue médico de la Sociedad Filantrópica de Damas Orientales de 1843. En dicho año figura en el censo de Montevideo junto a su familia: 

3ª. sección. Calle Maciel N° 91. José Miguel Neves. Portugués, 50 años, profesión sanitario médico, inquilino. Esposa: Eustaquia Biau, oriental, 40. Hijos: Florencio [sic, Florencia] Neves, oriental, 20 años; Laura, 18; Adelina, 12; Miguel 8; Fran.co Napoleón, 12; Adelino, 6 y Miguel 1 año. (Archivo General de la Nación. Padrones de Montevideo y Extramuros, año 1843. Libro 263). 

En 1843 ofrece sus servicios con motivo del desastre de Arroyo Grande y la invasión de Oribe. Al aceptárseles, el Ministro Pacheco y Obes decía: “Ministerio de Guerra y Marina, 17 de octubre de 1843. José Miguel Neves, uno de los patriotas de distinción se ha presentado al Gobierno ofreciendo gratuitamente sus servicios con el mismo ardor y entusiasmo en que lo ha hecho antes de ahora, contra el tirano de la República Argentina (…)”. Y el periódico “El Nacional” comentaba el decreto al día siguiente: “Hoy insertamos la aceptación que hace el Gobierno de la generosa oferta del Dr. D. José Miguel Neves, patriota distinguido y vecino benemérito de la Colonia, donde en las épocas más críticas ha prestado servicios de consecuencias como profesor de Medicina y jefe militar de la República”. (Ibídem, 551/552).

En el desempeño de este cargo de Director del Hospital se encontraba el doctor Neves cuando ocurrió la toma de la Colonia en 1848. Su hijo Napoleón murió en la acción de guerra y él es hecho prisionero, salvando milagrosamente su vida a instancias de Gregorio Moreno, hermano del Comandante Lucas Moreno. Moreno encareció al General Oribe la conveniencia de utilizar sus servicios como cirujano quien, ante la insistencia de aquél, finalmente accedió y abdicó de su resentimiento en los términos siguientes, bien generosos por cierto: 

“Cuartel General, Diciembre 10 de 1849.

Mi querido amigo: 

Con mucho gusto accedo al señalamiento de una cantidad mensual para el sostén del médico Neves que cuida de ese hospital. Adjunta va la orden al Comandante Eguren para que le entreguen mensualmente cincuenta pesos. 

De usted affmo. amigo y S.S. 

Man.l Oribe”. (MORENO: 1925, 201).

José Miguel Neves terminó sus días en Colonia el 14 de mayo de 1864, a los pocos días de haber enviudado. La partida de óbito se asentó en forma errónea, en junio, cuando correspondia al mes anterior: “En la Ciudad de la Colonia del Sacramento á catorce dias del mes de Mayo de mil ochocientos sesenta y cuatro: Yo el infrascripto Encargado de esta Parroquia, dí sepultura Ec.a al cadaver de D.n. José Miguel Neves, hijo legitimo de D.n. Miguel Neves, y de D.a. Margarita Basconsellos, Casado con D.a. Eustaquia Beau, que falleció á trece dias del mes de Mayo del corriente año, de muerte natural de setenta y cinco años de edad. Y para que conste lo firmo. Enrique Moira”. (Libro 5° de Difuntos de la parroquia de Colonia del Sacramento, folio 70. Acta N° 268. Anotación marginal. Nota: La siguiente partida pertenece al mes anterior N° 266)”.

De los cinco hijos que le sobrevivieron, el más encumbrado fue su primogénito Juan Carlos. Nacido en Villa Soriano en 1821, siguió los pasos de su progenitor y se graduó de médico en el Colegio de Cirugía “Jefferson” de Filadelfia. De regreso a su tierra natal, fue Cirujano del ejército de la Defensa de Montevideo durante la Guerra Grande; miembro fundador de la Sociedad de Medicina Montevideana instalada en 1852 e integró la Junta Médica que presenció y suscribió el acta de la autopsia del General Juan Antonio Lavalleja el 22 de octubre de 1853.

Enrique Javier Yarza Rovira

Comisión de Biografías

Bibliografía: Moreno, Eduardo: “Aspectos de la Guerra Grande (1847-1851). Elección y caída del Presidente Giró (1852-1853). El Triunvirato y la caída del Presidente General Flores (1853-1855)”. Casa A. Barreiro y Ramos. Montevideo, 1925.

Schiaffino, Rafael: “Historia de la Medicina en el Uruguay 1800-1828”. Tomo III. Imprenta “Rosgal”. Montevideo, 1952.